L - ANIVERSARIO DE LA SUCURSAL DEL
BANCO DE ARAGON en TORTOSA
1.918 – 1968
Jorge PORRES SANCHEZ (Tortosa 1.949)
Empiezo declarando
abiertamente, mi fiel y cariñoso recuerdo para aquella entidad que se llamaba
BANCO DE ARAGON, fue una constante durante los primeros veinte años de mi vida,
anteriormente mi tío Miguel y su hermano menor (mi progenitor), también eran bancarios, el primero pertenecía
a la plantilla de la oficina principal en Tortosa del desaparecido BANCO de
TORTOSA, había empezado a prestar sus servicios a principios de los treinta del
siglo XX y el progenitor en 1.939 ya trabajaba en la sucursal tortosina del
BANCO DE ARAGON.
Con tres o cuatro
años, cuando el tendero me preguntaba si tenia dinero para pagar la cuenta de
la compra, le contestaba siempre muy serio que efectivamente así era, como
sabia sobradamente que yo no llevaba efectivo, me espetaba con avidez ¿dónde
tienes el dinero? mi respuesta era explicita y concreta, en la
libreta de “arroros” (ahorros) del banco, allí trabaja “lo papa”, con este simple ejemplo, quiero decir que ya tenia las ideas muy claras del sistema
bancario y donde estaba el dinero, muchos años después, siempre que me lo
recordaban o venia la escena a mi memoria, con cariño, pensaba y sigo pensando,
que “cabron” que era el señor Enrique (el tendero) que con su “interrogatorio”
propiciaba mi agudeza mental en las respuestas, de las cuales siempre salía
airoso y él se lo debería pasar en grande en su fuero interno, viendo como un
niñato argumentaba con cierta coherencia.
Pasaron pocos
años y en alguna ocasión mi hermano y yo tuvimos que contestar por escrito al
progenitor, cuales eran nuestras preferencias profesionales, llegado el momento
oportuno, en mi caso personal me veía como torero y mi “manola” siempre era Mª
Pilar, mi preferida, la niña vecina en el domicilio de mis abuelos, derivé mis
apetencias para ser obispo y abogado,
pasó mas tiempo y mi decisión se centro definitivamente en ser empleado de
banco, para argumentarlo lo solía justificar con la continuidad de la saga
familiar en el sector, este remate siempre conseguía el efecto deseado, el
consenso y la satisfacción general.
En 1961 el BANCO
DE ARAGON, puso a disposición de sus empleados las instalaciones de la
residencia de vacaciones en la población de Canfranc-Arañones en el pirineo aragonés oscense, un edificio de
nueva construcción a los pies del monte Collarada entre el Col de Ladrones y el
monte Arraca, con un precio muy moderado subvencionado por la entidad podíamos
disfrutar en pleno mes de Agosto del clima fresco y reconfortante en pleno
pirineo, año tras año esperábamos viajar para disfrutar, conocernos con otros
chicos y chicas hijos de otros empleados que acudían sin falta a la cita anual,
tengo siempre en mi recuerdo aquellos veranos, primeros amoríos, bailes con
música de gramola “baquelitas” y “vinilos”, Adamo, Blue Diamonds, Paul Anka, Ray
Charles, etc. escapadas a Canfranc-Viejo para asistir a bailes populares en su
fiesta mayor, marchas montañeras a Rio Seta, los Lecherines, Tortiellas,
Candanchú, ibón de Ip, Iserias, Casita Blanca, paseo de los Melancólicos, tomar
el sol en alguna playita del rio, organizar “guateques” en el salón de la
residencia para cruzar nuestros brazos con la chica por la que languidecíamos y
ellas también, solo mirándonos con ojos de cordero degollado, en silencio, los
Sotomayor, Artigas, Cortina, Albero y
tantos otros que se me escapan de la memoria, la familia Compaired, D. Lucio,
María Pilar y mi preferida Mari Carmen, conseguí una comunicación y una pseudo
relación de aquellos años, viajé alguna vez para visitarles en los años sesenta
y siete y sesenta y ocho, conocí a su hermano mayor José Francisco recuerdo que
le gustaba y practicaba el ciclismo como yo, a Mari Carmen la recuerdo con unos
ojos inmensos y una nariz respingona, llena de ideas e iniciativas en el campo
musical, con sus amigas querían y creo recordar que en alguna de sus cartas así
lo comunicaba, consiguieron formar una banda que incluso me tenia comentado el
nombre, pero no consigo recordarlo, pero queda siempre aquel emotivo recuerdo
de todos los momentos que pasamos juntos tanto en la residencia como en su casa
o paseando por Zaragoza o tomandonos algún aperitivo en Imperia, comprando algún
capricho en Zorraquino, visitar inevitablemente el Tubo, Santo Dios que
recuerdos, eramos jovencísimos y muy emotivos, es así.
Pero el destino
confirmo mis aseveraciones infantiles, a mediados de 1967, con diecisiete años,
deje mi empleo en una gestoría, después de pasar las pruebas escritas, ingrese en la plantilla de bancarios de la sucursal del BANCO de
ARAGON en TORTOSA, empecé desde abajo como se decía antiguamente, como lo hizo un
histórico banquero D. Alfonso ESCAMEZ, que comenzó de “Botones” en la sucursal
de Águilas del Banco Central y acabo siendo su presidente, por supuesto no es mi caso, me refiero
al final de la historia profesional de
D. Alfonso.
D. Luis ARIÑO
MALO, era el Jefe de Personal del banco, también le tengo en mi recuerdo, conocía a todos por nuestro nombre de pila, se
interesaba por nosotros en todos los aspectos, nos visitaba regularmente para estar
al corriente de cualquier problema o proceder con los cambios pertinentes. En
diciembre de 1.968 pase quince días de mis vacaciones reglamentarias en la
residencia de Canfranc, rodeado de nieve por todas partes pero con un ambiente
reconfortante en las instalaciones residenciales, el sr. Ariño y su familia
también aprovecharon unos días invernales para descansar, la residencia estaba
a nuestra disposición, para mi fue inolvidable.
En 1969 por
tercer año consecutivo juntamente con dos colegas, se había convertido un
clásico nuestra actuación en la fiesta de Reyes, con los atuendos utilizados en
la cabalgata de la noche del cinco de Enero, mis dos amigos y yo
representábamos a los tres Magos instalándonos en los tronos habilitados en el
interior de la sucursal del banco, allí llamábamos por su nombre a los niños
(hijos de los empleados) para entregarles los regalos y juguetes que el
departamento de personal del banco había subvencionado para ellos, no olvido
sus grandes ojos observándonos con una mezcla de admiración y cierta reserva de desconfianza.
El departamento
de personal de Zaragoza, en la sede social del banco, tenia estipulada la
financiación de la formación de sus empleados mas jóvenes como era mi caso
personal, aunque también se ocupaba del mismo concepto con los hijos de los
empleados que demostraban obtener su aprovechamiento en los estudios obteniendo
calificaciones de nivel, recuerdo el caso del hijo del Interventor al que se le
había sufragado la carrera de medicina, con el fin de formar mi cultura
bancaria, el banco pagaba mensualmente mis estudios de contabilidad y teneduría
en la Academia COTS de Tortosa, especializada en la formación de bancarios.
La finalidad de
los mismos me serviría para superar las pruebas que me darían el pase de
subalterno a administrativo.
Otra de las citas
anuales, inolvidable (sobre todo para los que creemos en su misterio) me
refiero a la procesión del Domingo de Ramos, el conjunto de bancarios de la
ciudad formábamos parte de la “Hermandad de NAZARENOS de las CINCO LLAGAS”, en
silenciosa comunión acudíamos a la cita en la Catedral de Santa María, en la
puerta de la Olivera nos esperaba nuestro “paso”, formábamos dos filas
flanqueándolo, provistos de hachas con luz alimentada por pilas internas,
recorríamos las calles con un silencio habitual de respeto.
Mensualmente el
banco tenia la responsabilidad de hacer efectivo los salarios de todos los
empleados de R.E.N.F.E. adscritos al radio de acción de la estación de la
ciudad, para cuyo efecto el jefe de estación habilitaba una de las dependencias
del edificio ferroviario en el que un apoderado del banco pudiese realizar los
pagos en efectivo del salario que le correspondía a cada empleado, recogiendo
la firma del recibido después de cada pago, previamente a primera hora de la
mañana mi misión consistía en hacerme
cargo de la maleta provista de los billetes y moneda fraccionaria precisa, todo
el contenido tenia que trasladarlo hasta las dependencias de la estación, el
recorrido se hacia a pie unos mil metros mas o menos, acudía una pareja de la
Guardia Civil, armados con los típicos “naranjeros” me acompañaban
flanqueándome para mantener la seguridad del traslado y llegar a buen termino,
dejaba el efectivo en el despacho habilitado y los guardias se encargaban de
mantener la seguridad durante toda la operación de los pagos, yo me volvia a
mis quehaceres en la sucursal.
Otro de los
“servicios” que iban implícitos en mi cometido como subalterno, no relacionado
contractualmente pero de carácter marcadamente “tácito” por no calificarlo peyorativamente
de puro servilismo, alternándolo semanalmente con otro compañero, abríamos las
dependencias un cuarto de hora o veinte minutos antes de las ocho horas que era
el horario de entrada del resto de empleados, en invierno tenia que ser una
hora antes es decir a las siete de la mañana, el motivo consistía en que era
necesario partir la leña y encender el fuego de la caldera de la calefacción
del local, situada en un sótano donde se encontraba la cámara acorazada,
funcionaba a base del subproducto de las almazaras de aceite de oliva, una vez
triturados los huesos de la aceituna y extraído el orujo quedaba una especie de
arenilla de color negruzco, la caldera principal tenia acoplada una tolva en su
parte superior donde recepcionaba la cascarilla mencionada, terminaba en un
embudo regulado su paso final con un cierre que
dosificaba la caída directa sobre el fuego del interior de la caldera,
la misma tenia un termómetro con el que se podía controlar la temperatura en el
interior de la oficina, toda esta operación, preparación, alimentación, control
del calor ambiental para alcanzar el confort adecuado, requería una dedicación
continuada y atenta, ya que era básico hasta alcanzar el grado de
confortabilidad deseado.
Por nombrar otro
de los “trabajos” diarios quiero referirme al servicio de “catering” , los
jefes y alguno de los empleados me encargaban la compra de los “bocadillos”
mañaneros, cada uno tenia un gusto y un capricho, aclaro que en este caso
conseguía que el mio me saliese gratis y el de mejores proporciones y
contenido, faltaría mas.
A mediados de
1.969, fue nombrado D. Tesifonte, el último director general de la entidad,
pasado el verano se nos anunció que D. Tomas HIGUERA PUEYO, Marques de Arlanza
y presidente del Consejo de Administración, había cerrado la fusión por
absorción de la entidad por parte del Banco CENTRAL con efectividad del primero
de Enero de 1.970.